A Elena, por esa maravillosa y colorida portada de fantasía.
A Willy, por esas largas tardes de testeo y diversión.
A Kuka, por ese diseño tan original, profesional y único del anverso de las cartas y logo.
A los colegios salesianos San Ignacio y Manuel Lora Tamayo, por dejarme compartir mi ilusión con otras personas en los días de Don Bosco y María Auxiliadora.
A Jesuli, por ayudarme a dar las últimas pinceladas con su buen ojo crítico.
A Sandra y a Luis, por guiarme sin salirme del a veces angosto marco legal.
A Susana y a Fran, por resolver mis complejas y numerosas dudas fiscales.
A Toño, por sus consejos sobre propiedad intelectual.
A María, por su apoyo e ilusión incondicional.
A Almu, por mimarlo desde el principio y hacerlo crecer.
A Félix, Misael y Carlos, por las detalladísimas impresiones 3D.
A RoyalWill, por hacer realidad mi sueño.
A Copistería Soriano, por ayudarme a sacar a la luz la expansión.
A mi hermano Alejandro, por servirme de paladín y agente logístico.
A mis padres Francisco y Mª del Carmen, por hacerme ser como soy.
A mi familia y amigos,
…y a mis hijos Fran y Julio, porque sin ellos, nada de esto hubiese sido posible…